Cocinar en familia es una aventura mágica que une a padres e hijos de maneras sorprendentes. Esta receta de Panecillos Chocolateados con NESQUIK® no solo es fácil de seguir, ¡sino que también está llena de diversión! Perfectos para un desayuno especial, una merienda dulce o un antojo irresistible, estos panecillos son la manera ideal de introducir a los pequeños chefs en el mundo de la cocina.
Ingredientes (Para 8-10 raciones)
- 400 g de harina (la base de toda buena receta)
- 150 g de NESQUIK® (¡el toque de chocolate que amamos!)
- 200 ml de leche (suave y cremosa)
- 40 g de mantequilla (con un sabor que derrite corazones)
- 30 g de levadura fresca (la mágica que hará que crezcan)
- Una pizca de sal (para resaltar los sabores)
- Queso fresco (cremoso y delicioso)
- Mermelada de fresa (un toque dulce y afrutado)
- Aceite de oliva (para darle un giro especial)
Elaboración: Paso a Paso
Preparación del Horno y la Masa
Comienza precalentando el horno a 220ºC. ¡Es el momento perfecto para que los niños aprendan sobre la importancia de la temperatura en la cocina! En un cuenco grande, combina los 400 g de harina con una pizca de sal. Mientras tanto, corta la mantequilla en pequeños cubos y déjalos caer en la mezcla de harina. Aquí es donde comienza la diversión: ¡los niños pueden usar sus dedos para mezclar la mantequilla con la harina hasta lograr una textura arenosa! Es un buen momento para hablar sobre cómo se combinan los ingredientes secos y húmedos.
Activación de la Levadura y Mezcla con Harina
En una cacerola pequeña, calienta los 200 ml de leche hasta que esté tibia, ¡pero no caliente! Agrega los 30 g de levadura fresca a la leche y revuelve hasta que se disuelva. Este paso es fundamental, ya que la levadura es la responsable de que los panecillos sean esponjosos. Involucra a los niños explicando cómo la levadura trabaja mientras se relaja y se activa.
Mezcla y amasa
Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte la leche con levadura, reservando un par de cucharadas para después. Empieza a mezclar todo con las manos, integrando los ingredientes secos y húmedos. ¡Es el momento ideal para que los niños se ensucien y descubran la textura pegajosa de la masa!
¡Añade chocolate!
Una vez que la masa esté bien integrada, es hora de agregar el NESQUIK® (150 g). Esta es la parte más divertida, ya que los niños pueden ver cómo el polvo de chocolate transforma la masa en una mezcla deliciosa. Amasa bien hasta que el NESQUIK esté completamente incorporado. Forma una bola con la masa y déjala reposar en el cuenco tapada con un paño limpio durante aproximadamente una hora. ¡Vean cómo la magia sucede mientras la masa sube y se vuelve más suave!
Dar Forma a los Panecillos
Después de una hora, ¡la masa habrá duplicado su tamaño! Divide la masa en porciones pequeñas y forma bolitas con cada una. Aquí es donde los niños pueden involucrarse al crear las bolitas y colocarlas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Recuerda dejar espacio entre cada bolita para que crezcan.
Horneado
Introduce los panecillos en el horno precalentado y hornea durante 10-12 minutos. Observa cómo los panecillos se doran y crecen, ¡una oportunidad perfecta para que los pequeños se asomen a la ventana del horno y vean la magia en acción!
Opciones para Servir
Estos panecillos son súper versátiles y puedes personalizarlos como más te guste. Aquí algunas ideas para acompañarlos que seguro encantarán a los niños:
- Mantequilla y miel: ¡Una combinación clásica y deliciosa!
- Crema de cacahuete: Ideal para untar y disfrutar.
- Aceite de oliva y sal: Perfecto para un toque más salado.
- Frutas frescas: Rodajas de plátano, fresas o arándanos añaden un toque colorido y saludable.
Permitir que cada miembro de la familia personalice su panecillo es una manera fantástica de fomentar la creatividad y hacer que todos participen.
Consejos para Cocinar con Niños
- Hazlo interactivo: Deja que los niños midan los ingredientes, amasen la masa y den forma a los panecillos. Este tipo de tareas no solo les enseña habilidades matemáticas y motoras, sino que también aumenta su confianza en la cocina.
- Explica cada paso: Aprovecha cada etapa del proceso para explicarles qué está sucediendo, desde cómo la levadura hace que la masa suba, hasta cómo el calor del horno transforma la masa en un panecillo esponjoso.
- Crea recuerdos: La cocina es un espacio perfecto para crear recuerdos y tradiciones familiares. Esta receta puede convertirse en una actividad regular durante fines de semana o días festivos, creando una conexión especial entre padres e hijos.
Conclusión
Los Panecillos Chocolateados con NESQUIK® son más que una simple receta; son una experiencia inolvidable para disfrutar en familia. Con ingredientes fáciles de conseguir y un proceso sencillo, son ideales para que los más pequeños se conviertan en chefs en la cocina, fomentando la creatividad y el trabajo en equipo.
Cocinar juntos no solo llena el hogar de aromas deliciosos, sino también de risas y conversaciones, creando la satisfacción de haber creado algo rico con nuestras propias manos. ¡Así que ponte tu delantal y disfruta de esta maravillosa actividad familiar!